Una fuerte escama ahumada de Virginia, Burley y Kentucky secado al fuego. Una mezcla de cuerpo completo hecha de proporciones iguales curado al aire, curado con humo y cocido oscuro. Fiel al sabor puro del tabaco. Recomendado para el fumador experimentado.

Una mezcla fuerte con una potente explosión de nueces, tierra, leñosas, dulces y afiladas burleys, bien apoyada por una abundante dosis de Kentucky rico, ahumado, amaderado y especiado medio. El Virginia es terroso, ligeramente cítrico dulce con algo de fruta oscura seca. Hay una cubierta ligera que hace recordar al anís. Es ligeramente floral, con notas de cigarro, particularmente cerca del final. No es tan complejo como parece debido a su riqueza audaz y suavidad bastante cremosa. El sabor es bastante consistente hasta el final. No muerde. Es recomendable fumar después de haber comido debido al alto contenido de nicotina. Se quema frío, limpio y lento sin manchas, y deja un poco de humedad en el tazón, por lo que es posible que primero quieras secarlo un poco. Necesita una buena cantidad de encendidas. El sabor posterior y la nota persistirán. Ciertamente no es un tabaco para fumarlo todo el día, sino mas bien para tomarse un break y que valga la pena.